Tecnologías de transporte de CO2
Esta etapa comporta el conexionado entre la fase I del proceso (CAPTURA de CO2 del foco emisor) y la fase III (ALMACENAMIENTO GEOLÓGICO de CO2).
Para este transporte se considera habitualmente el transporte mediante tubería (co-ductos) a semejanza del proceso de transporte de Gas Natural.
En algunos casos - pequeñas cantidades de transporte (por ejemplo < 100 kt CO2) , o grandes distancias (1.000 km) - se consiran otras opciones, como son el transporte mediante camiones o buques. En diferentes estudios y escenarios, se considera que el transporte en buques podría llegar a ser competitivo en distancias superiores a los 500 km.
El transporte de CO2 mediante tuberías se debe realizar a alta presión (entre los 8 y 15 MPa), con el fin de mantener el fluido en estado supercrítico. El material recomendado debe ser acero al carbono.
 |
 |
Figuras. Ejemplo de transporte de Gas Natural mediante gaseoducto. Situación del transporte de CO2 para fines comerciales en Estados Unidos - CO-ductos (aplicación de la técnica EOR).
El transporte mediante tuberías es una tecnología establecida y conocida a pequeña escala, del orden unos pocos Mt (IPCC, 2005). De forma global, existe aproximádamente 5.600 km de tuberías (co-ductos) para el transporte de este fluido en estado supercrítico, con un diámetro de tubería superior a las 30 pulgadas. También de forma global, este sistema de transporte transporta actualmente alrededor de 50 Mt por año (IEA, 2008).
El CO2 no presenta propiedades explosivas o de combustión, pero su densidad es superior a la del aire, y por tanto una fuga de CO2 en el transporte podría ocasionar una acumulación de este gas en áreas topográficamente deprimidas. La presencia de impurezas como H2S o SO2 puede incrementar el riesgo asociado de fallo y fuga, por daño, corrosión o fallo en las válvulas o soldaduras.
Conviene destacar que los fallos detectados en el transporte de CO2 mediante tuberías en el año 2006, mostró un bajo ratio de fuga por kilómetro, menor que el transporte de gas natural, además de que estos fallos no supusieron ningún riesgo para la salud humana (IEA, 2008).