¿Qué es?
La captura y almacenamiento de CO2 (CAC) es una de las tres principales alternativas para reducir las emisiones de CO2; las otras dos alternativas se fundamentan en la mejora de la eficiencia energética y el fomento de fuentes de energía libres de carbono (renovables, nuclear entre otras).
Las tres alternativas necesitarán de mejoras significativas y nuevos desarrollos para cumplir con el objetivo de estabilizar y reducir las emisiones antropogénicas de CO2.
El interés en el CAC es debido a su capacidad de implantación en las principales centrales de generación eléctrica y/o otras industrias (refino de petróleo, fabricación de cemento, etc.) Según algunos de los departamentos de energía de gobiernos como el Reino Unido, esta tecnología es esencial en la lucha contra el cambio climático y garantizar el suministro de energía.
La tecnología de CAC es aplicable a grandes focos emisores de CO2, como son las plantas industriales de generación eléctrica que utilizan combustibles fósiles, centrales de refino de petróleo, fabricación de cemento, acero, vidrio, papel y cerámica. Es posible visualizar un mapa de España con los principales focos emisores AQUÍ.
Figura. Representación de la tecnología CAC: Captura, transporte y Almacenamiento geológico de CO2.