La Cátedra de Ética y Valores en la Ingeniería (EVI) se crea el 14 de junio de 2006 en la Universidad Politécnica de Madrid, por iniciativa de la Fundación Gómez Pardo y adscrita a la E.T.S.I de Minas y Energía.
En el curso 2010-2011, la Cátedra EVI se convierte en la Unidad de Emprendimiento Social, Ética y Valores en la Ingeniería (UESEVI).
Antecedentes y justificación de la UESEVI
La tecnología, en conexión con el progreso científico, es la principal fuerza que produce el cambio en la humanidad. Los ingenieros desarrollan esta tecnología en el ámbito de la industria, la agricultura o la pesca, lo que lleva de forma implícita a la generación de impactos económicos, sociales y medioambientales en el ejercicio de su profesión, impactos que inciden no siempre positivamente sobre la sostenibilidad de los recursos y sobre la calidad del medio, con efectos sobre el aire, el agua y la tierra y sobre la socio economía de la población afectada.
La necesidad que surge de desarrollar un programa que introduzca las dimensiones éticas en la formación de los ingenieros en general, y de los ingenieros de minas en particular, se fundamenta en las consecuencias que se derivan del manejo de cualquier tecnología si éste no se hace teniendo en cuenta ciertos criterios. Esta necesidad se hace cada día más evidente desde el momento en que los principales agentes innovadores, las empresas, se están inclinando a adoptar el concepto de Responsabilidad Social Corporativa.
El estudiante de ingeniería, principal protagonista del desarrollo del futuro inmediato, cuenta con ciertas limitaciones a la hora de integrar en su “hacer” la incorporación de dichos criterios éticos dada la lejanía de su formación técnica con respecto a estos temas.
En este contexto se crea la Cátedra de Ética y Valores en la Ingeniería el 14 de junio de 2006, en la Universidad Politécnica de Madrid, por iniciativa de la Fundación Gómez Pardo y adscrita a la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Minas y Energía.
La misión de la Cátedra, así creada fue planteada en el convenio de colaboración suscrito entre el Rector de la UPM. Javier Uceda y Alfonso Maldonado como Presidente de la Fundación Gómez Pardo, como la de potenciar la enseñanza de valores éticos mediante conferencias, seminarios y asignaturas de libre elección en las carreras que se cursan en la Escuela de Minas y Energía conducentes en aquel momento a los títulos de Ingeniero de Minas, Ingeniero Geólogo e Ingeniero Técnico de Minas.
Los dos primeros años se consagraron, gracias al esfuerzo de Ángel Vega y el apoyo de F. Javier Elorza a la configuración de una asignatura de libre elección y a la atribución de créditos a la misma.
La sustitución de Alfonso Maldonado, al cesar como director de la Escuela, por Benjamín Calvo no supuso ninguna ruptura en el proyecto; sino que hubo un decidido apoyo del nuevo Director sobre la base de su profundo convencimiento de que la vertiente humanista debía penetrar y cruzar la formación de los ingenieros. Este apoyo se manifestó en reforzar la gestión de la Cátedra en los ámbitos de la difusión y captación de alumnos y en la gestación de proyectos que pudieran generar recursos para el futuro de la iniciativa y se formalizó con la incorporación de Belén Flor Ortiz que asumió las tareas de responsable de la Cátedra.
Esta incorporación supuso un importante paso para la dinamización del proyecto de la Cátedra EVI y para la configuración de un equipo que se completó con la incorporación de un becario, Yves Kahasha Kulimushi.
Este modesto, pero valioso y activo equipo, empezó a cosechar frutos, contribuyendo a aumentar el número de alumnos interesados por la enseñanza en ética y valores, a dinamizar la vida de la Cátedra EVI en el seno de la Escuela de Minas y Energía y a detectar intereses y necesidades de los alumnos, tanto reales como potenciales.
De la Cátedra de Ética y Valores en la Ingeniería (Cátedra EVI) a la Unidad de Emprendimiento Social, Ética y Valores en la Ingeniería (Unidad ESEVI)
Cuando la iniciativa EVI estaba alcanzando una notable velocidad de crucero, se produjo la crisis económica al terminarse los fondos previstos inicialmente para el desarrollo del proyecto EVI, crisis coincidente con la crisis económica española y mundial.
Esta fascinante aventura se encontraba al enfrentar el curso 2010-2011 con una situación conflictiva. Por un lado se había conseguido un notable incremento del interés por las temáticas objeto de la Cátedra en la Escuela con la extensión de actividades e incremento en los créditos y programas con la consolidación de un ciclo de conferencias co-organizadas con el Departamento de Sistemas Energéticos y el Departamento de Explotación de Recursos Minerales y Obras Subterráneas y el desarrollo de nuevos programas, a la par que se detectaba un incremento de interés por el alumnado, reflejado en la matriculación. Sin embargo, la ausencia de recursos económicos ponía en riesgo la continuación de la aventura y el mantenimiento del equipo, que con la marcha de Yves, se enriqueció con la incorporación de otra de nosotros, Ana García Laso.
En esos momentos críticos, fue fundamental la decisión del director de la Escuela, Benjamín Calvo, de afrontar como solución de urgencia la financiación del equipo con fondos propios de la Escuela y además, al desaparecer el rótulo de Cátedra por no disponer de fondos externos, colocar el grupo bajo la dependencia de la Subdirección de Calidad y Responsabilidad Social de la que es responsable Domingo A. Martín Sánchez, quien asumió este reto con entusiasmo dentro de las actividades de Responsabilidad Social.
Fruto de este proceso, la Cátedra EVI se convertía en la Unidad de Emprendimiento Social, Ética y Valores en la Ingeniería (UESEVI).
